Con el objetivo de promover la paz, la reconciliación y la reflexión crítica entre las nuevas generaciones, el diputado local Daniel Martínez Terrazas organizó la conferencia “Paz y Política: el reto joven”, impartida por Juan Pablo Escobar, hijo del conocido narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria. La actividad tuvo lugar en el gimnasio auditorio de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y convocó a estudiantes de varias instituciones educativas de la entidad.

La jornada buscó confrontar el imaginario cultural que glorifica al crimen organizado, ofreciendo un testimonio real, cercano y profundamente humano sobre las consecuencias de ese estilo de vida.

Un relato crudo y sin adornos

Ahora convertido en conferencista, Juan Pablo Escobar —quien legalmente adoptó el nombre Sebastián Marroquín— ha dedicado su vida a compartir un mensaje de paz, alejándose del legado violento de su padre. Frente a cientos de jóvenes, Escobar desmanteló los mitos construidos en torno a su historia familiar.

“Mi padre tenía dinero, pero no tenía libertad. Vivíamos encerrados, aterrados, sin poder siquiera comprar comida”, narró, en alusión a los años más duros de persecución en Medellín.

Durante su ponencia, Escobar hizo énfasis en cómo muchas producciones audiovisuales —como las series de Netflix o Amazon— tergiversan la realidad del narcotráfico, omitiendo sus consecuencias más trágicas: el dolor familiar, la muerte, el exilio y el vacío moral. “No fue una historia de éxito, sino de destrucción”, advirtió.

A través de su relato, relató cómo los lujos de su infancia fueron efímeros. Las mansiones, autos de lujo y fortunas acumuladas desaparecieron, en muchos casos destruidos por los mismos enemigos de su padre dentro del mundo criminal. “Éramos millonarios, pero muertos de hambre”, repitió con crudeza.

Un mensaje de reconciliación

Más allá del relato personal, Escobar enfatizó que su actual misión de vida está basada en la educación, el diálogo y la reconciliación como motores de transformación social. Sorprendió a la audiencia al contar que se ha reunido y reconciliado con hijos de las víctimas de su padre, incluso con el hijo de su peor enemigo. “Perdonar no borra el pasado, pero evita repetirlo”, subrayó.

“Ser bueno es mejor negocio”, concluyó ante el auditorio, dejando una de las frases más aplaudidas de la noche.

Una apuesta por la juventud de Morelos

En su intervención, Daniel Martínez Terrazas sostuvo que este tipo de actividades representan un paso importante en la prevención de la violencia entre jóvenes. Recalcó que la educación, el deporte y las políticas públicas integrales son herramientas fundamentales para alejar a las nuevas generaciones del crimen organizado.

“Hay que decirlo claro: los jóvenes necesitan oportunidades reales. No podemos seguir romantizando la violencia. Tenemos que crear caminos alternativos desde el Estado, desde la familia, desde la comunidad”, afirmó el legislador.

La conferencia cerró con una ovación del público, y se consolidó como una iniciativa que trasciende el testimonio individual, abriendo espacio para el debate, la introspección y el impulso de acciones concretas para construir una juventud libre de violencia.

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