Hace unos meses, en una charla corporativa, una mujer se me acercó con los ojos llenos de lágrimas y me dijo: “Laura, siento que mi cuerpo está apagándose, pero no puedo parar. Si freno, pierdo todo”. Esa frase me acompañó durante días. Porque resume una realidad que ya no pertenece solo a Japón: el karoshi, la muerte por exceso laboral, hoy habita en muchos de nuestros entornos profesionales.

Como coach y conferencista especializada en neuro bienestar, he visto cómo el burnout —esa antesala invisible del karoshi— se ha vuelto una pandemia silenciosa. Un fenómeno que no distingue países, cargos ni géneros. Y aunque no siempre termina en una tragedia física, sí deja miles de “vidas encendidas en automático”, personas que respiran pero no viven.

El burnout, una crisis global de energía humana

Los datos recientes son contundentes, pero más allá de los números, son un espejo de nuestra desconexión:

  • 82 % de los empleados a nivel global está en riesgo de sufrir burnout.
  • 60 % se siente emocionalmente desconectado de su trabajo (Gallup, 2025).
  • 750.000 muertes al año están vinculadas a jornadas laborales excesivas (OMS y OIT).
  • Tras la pandemia, los niveles de ansiedad y depresión aumentaron un 25 %.

La presión por rendir, la falta de pausas reales y la cultura de la hiperexigencia han erosionado uno de nuestros recursos más valiosos: la energía vital.

🇱🇦 América Latina: el cansancio tiene acento propio

Nuestra región no escapa a esta tendencia. En Argentina, el 94 % de los trabajadores declara sufrir estrés laboral crónico. En Chile, Panamá, Perú y Ecuador, los porcentajes oscilan entre el 78 % y el 89 %. Y en México, tres de cada cuatro empleados viven con fatiga laboral.

Pero más allá de los porcentajes, hay historias. Personas que aman lo que hacen, pero se sienten al borde. Líderes que sostienen equipos enteros mientras su salud se deteriora. Equipos que confunden compromiso con sacrificio.

Cuando el cuerpo dice “basta”

La OMS define el burnout como un síndrome producto del estrés crónico laboral. Sus tres dimensiones son claras, pero sus efectos, devastadores:

  1. Agotamiento profundo: ese cansancio que no se va con dormir.
  2. Cinismo o desapego: cuando lo que antes apasionaba, hoy pesa.
  3. Ineficacia: sentir que hagas lo que hagas, nunca alcanza.

Detrás de esos síntomas hay ansiedad, depresión, insomnio y, en casos extremos, el desenlace trágico del karoshi o incluso el karojisatsu (suicidio por causas laborales).

Recientemente, me impactó leer la noticia de los 7 suicidios en el Metro de Santiago en septiembre de 2025. Más allá de las cifras, hay seres humanos, familias, equipos enteros que cargan el peso emocional de cada pérdida. Y esto debe movernos a actuar.

Prevenir el burnout: una responsabilidad compartida

Cuidar la salud mental en el trabajo no es una moda. Es una urgencia. Y empieza por cambiar la pregunta: ya no se trata de “¿cómo hago más?”, sino de “¿cómo me cuido mientras hago?”.

Estrategias organizacionales

  1. Cultura del cuidado: un entorno que valora el descanso, el reconocimiento y la humanidad.
  2. Flexibilidad consciente: permitir horarios razonables y modelos híbridos que integren la vida personal.
  3. Capacitación en bienestar: educar en manejo del estrés, comunicación empática y liderazgo saludable.
  4. Pausas activas y reales: crear rituales de desconexión y espacios de respiro.
  5. Liderazgo con alma: líderes que escuchen, acompañen y validen la emoción antes que la tarea.

Estrategias individuales

  1. Autocuidado diario: respirar, meditar, moverse, reconectar.
  2. Límites saludables: decir “no” sin culpa también es una forma de amor propio.
  3. Vínculos protectores: rodearte de personas que te nutran, no que te drenen.
  4. Sueño y descanso: sin descanso, no hay claridad ni propósito.
  5. Propósito y sentido: recordar por qué hacés lo que hacés. Eso enciende desde adentro.

Un llamado a la conciencia

El karoshi nos recuerda lo que pasa cuando olvidamos que somos seres humanos, no recursos humanos. El trabajo puede ser fuente de propósito, pero nunca debería costarnos la vida.

La verdadera productividad nace del bienestar. Porque una mente agotada no innova, un corazón cansado no inspira y un cuerpo sin pausa no puede sostener.

Es momento de detenernos, respirar y preguntarnos con honestidad:

¿Estoy trabajando para vivir o viviendo para trabajar?

Con cariño,
Laura Petraglia

Compartir esta publicación

Escrito por

Laura Petraglia
Conferencista internacional, consultora y master coach en Neurobienestar y habilidades del futuro. Autora de 7+ ebooks, incluyendo Las Buenas Prácticas del Bienestar, Transformando el Estrés y Kindfulness: La Otra Inteligencia Amable.

Comentarios

El Poder del Nervio Vago: Estrategias Neurocientíficas para Gestionar el Estrés
Laura Petraglia durante una conferencia sobre neurobienestar, explicando el impacto del nervio vago en la gestión del estrés mediante NeuroPausas®

El Poder del Nervio Vago: Estrategias Neurocientíficas para Gestionar el Estrés

By Laura Petraglia 2 min read
Tu Casa Express impulsa su fuerza comercial con la conferencia “Más Allá de los Límites”, impartida por Fernando Velasco Pino
Grupo de colaboradores de Tu Casa Express México reunidos en el corporativo durante la Reunión Anual de Ventas 2025, sosteniendo materiales de trabajo y objetos simbólicos tras participar en la conferencia “Más Allá de los Límites” impartida por Fernando Velasco Pino.

Tu Casa Express impulsa su fuerza comercial con la conferencia “Más Allá de los Límites”, impartida por Fernando Velasco Pino

By Julio Suárez Soto 1 min read