En agosto, la extenista paralímpica María Paz Díaz se convirtió en la voz del coraje y la esperanza en el seminario Lo Que de Verdad Importa, organizado en la Universidad San Sebastián (USS) para jóvenes de la región del Biobío. Su relato personal, marcado por la superación, dejó una huella profunda en cientos de estudiantes.
El momento que cambió todo
A los 18 años, un disparo —descrito por Díaz como una "bala loca"— atravesó el automóvil en el que viajaba. El impacto dañó su médula espinal, devolviéndola en una silla de ruedas y sumergiéndola en una nueva realidad como persona con paraplejia.
Durante su proceso de rehabilitación en Teletón, descubrió el tenis paralímpico, una disciplina que transformó su vida. Fue en esa cancha donde comprendió su verdadera fuerza. Según sus palabras:
“El deporte y el tenis vino a cambiar mi vida para siempre.”
Más allá del deporte: un mensaje directo a los jóvenes
Desde su experiencia, María Paz transmite un mensaje claro:
“Pongan el foco en sus capacidades, no en su discapacidad; los límites no existen.”
En Concepción, frente a un auditorio joven y conmovido, compartió:
“Confíen en sus capacidades, las decisiones que tomen ahora definirán su camino. Es normal equivocarse, lo importante es volver a levantarse. Yo volví a sentarme en esta silla y salí adelante con fuerza.”
Un testimonio que inspira al futuro
La historia de María Paz Díaz no es solo un relato de dolor o adversidad; es un espejo de fortaleza, actitud y esperanza. Su trayectoria demuestra que, con convicción y voluntad, es posible reconstruir el destino y transformar la vida desde el desafío.