Escrito por Laura Petraglia: Conferencista Internacional, Consultora y Master Coach en Neurobienestar, Impact Skills y La Otra IA: La Inteligencia Amable
El nervio vago es el nervio más largo del sistema nervioso autónomo y se extiende desde el cerebro hasta el abdomen, inervando órganos vitales como el corazón, los pulmones, el estómago y el intestino. Esto permite una comunicación bidireccional entre el sistema nervioso central y el cuerpo. El nervio vago debe su nombre a la amplitud de procesos en los que interviene, desde la regulación de la frecuencia cardíaca y la respiración hasta la digestión, la respuesta inmunitaria, el descanso y la reacción al estrés.
Entendiendo la Fisiología del Estrés y la Intervención del Nervio Vago
Cuando una persona enfrenta una situación estresante, el cuerpo activa el sistema nervioso simpático, lo que provoca una serie de reacciones fisiológicas: aumento de la frecuencia cardíaca, liberación de hormonas del estrés como el cortisol y la preparación para la respuesta de lucha o huida. El nervio vago juega un papel fundamental en la respuesta del sistema nervioso parasimpático, que contrarresta el estrés y ayuda a restablecer la calma. Investigaciones han demostrado que una actividad vagal alta está asociada con una mejor regulación emocional y una menor reactividad al estrés.
El desafío de entrenar el Nervio Vago
Comprender el impacto del nervio vago en la salud mental y física, revolucionó mi abordaje del estrés, impulsando lo que he llamado NeuroPausas ®️. Este enfoque integra los últimos avances de la neurociencia del cuerpo con prácticas realizables en las rutinas laborales. Implica pausar de 5 a 10 minutos cada hora para aplicar técnicas específicas y reducir la fatiga mental y el estrés de manera efectiva.
Comparto 3 estrategias parar comenzar el entrenamiento y combatir el sedentarismo, mejorar la concentración, la memoria y gestionar el estrés:
1. Ralentizar la Respiración: Respirar por la nariz de forma lenta y prolongando la exhalación. Inhala contando cuatro, retiene el aire en 4 y exhala en 8. Esta respiración diafragmática, según la Neurociencia del cuerpo, es una fórmula infalible para relajarte.
2. Snacks de Movimiento: Realiza pequeñas dosis de ejercicio tales como estiramientos, rotaciones de articulaciones, flexiones, sacudir el cuerpo, sentadillas, balanceo. También, prácticas del Yoga, el Tai Chi o el Chi Kung enfatizan la importancia de la conciencia corporal, ayudando a reducir la tensión muscular y promover la recarga de energía.
3. Escaneo corporal: esta técnica somática es muy potente y relajante. Acomoda tu postura con la columna erguida, cierra los ojos suavemente, realiza unas respiraciones lentas y lleva tu atención hacia adentro de tu cuerpo. Escanea tus sensaciones internas de la cabeza a los pies (temperatura, tensión, energía). ¿Cómo te sientes adentro? Realiza el ejercicio lentamente y sin juzgar.
Después de realizar tus pausas es un buen momento para hidratarte, reír y socializar (esto también estimula el nervio vago).
Hacia un Nuevo Comienzo
Incorporar hábitos saludables y NeuroPausas en nuestra rutina diaria puede tener un impacto profundo en la reducción del estrés y la ansiedad. Las empresas juegan un papel clave en este proceso, creando un entorno laboral saludable y apoyando a sus equipos con programas y recursos que promuevan el bienestar y la productividad.
Al colocar el bienestar en el centro de la estrategia organizacional, podemos impulsar un cambio de visión que nos permita enfrentar los desafíos del futuro con resiliencia y adaptabilidad.
Referencias Bibliográficas:
- "El nervio vago. Su poder sanador" de Stanley Rosenberg (Editorial Sirio)
- "Estimula tu nervio vago" de Antonio Valenzuela (Editorial Alienta)
- "El poder del nervio vago" de Navaz Habib (Editorial Sirio)
Escrito por
Comentarios